La sanidad británica planea extender la fertilización in vitro (FIV) a mujeres sin hijos de hasta 42 años, discapacitadas, parejas lesbianas y pacientes de cáncer en tratamiento, según el borrador de la reforma divulgado hoy.
También podrán beneficiarse de estos tratamientos las mujeres con enfermedades infecciosas como la hepatitis B o el VIH, y las que sean incapaces de mantener relaciones sexuales debido, por ejemplo, a una discapacidad física.
El borrador de la reforma, revelado hoy por el National Institute for Health and Clinical Excellence (NICE), permitirá a las nuevas candidatas recibir por primera vez hasta un ciclo de fecundación in vitro, mientras que el resto de mujeres tienen derecho actualmente a someterse a un máximo de tres ciclos.
Hasta ahora, en Inglaterra y Gales solo podían optar a la fecundación in vitro aquellas mujeres con edades comprendidas entre los 23 y los 39 años que tuvieran una causa identificada de infertilidad o que hayan sido infértiles durante al menos tres años.
Para optar al tratamiento, las nuevas candidatas no deberán haberse sometido -a través de la sanidad privada- a la fertilización in vitro en el pasado, una restricción que para la directora del grupo de pacientes «Infertility Network UK», Susan Seenan, limita considerablemente el número de mujeres que podrán recibirlo.
«Sólo una pequeña minoría de mujeres entre 40 y 42 años podrán beneficiarse de la oportunidad de recibir un tratamiento de FIV», afirmó Seenan al periódico británico The Guardian.
Los expertos también critican el borrador porque la reforma solo ofrecerá recomendaciones, por lo que las clínicas de la sanidad pública no tendrán la obligación de cumplirlas.
Aquellos centros que no cumplan con las recomendaciones del NICE se excusarán en que «la infertilidad no es una condición que amenace a la vida del paciente», subrayó a la cadena BBC Adam Balen, de la British Fertility Society, quien también recordó que la infertilidad provoca daños psicológicos.
Tomado del portal web del Diario TalCualDigital.