Personas con VIH: “Maduro, somos humanos te lo rogamos no nos dejes morir”

Entrevista a persona con VIH afectada por la escasez

La desesperación y la decepción se apoderan cada día más de las personas que han contraído la infección por el VIH en Venezuela; la escasez de medicamentos antirretrovirales ha hecho que la salud de estas personas se deteriore progresivamente.

“Maduro, somos humanos te lo rogamos no nos dejes morir”, fueron las palabras de una de las personas que se acercó a la farmacia del Hospital Clínico Universitario en la ciudad capital a retirar su tratamiento llamado Viraday, el cual lleva dos meses buscándolo por lo que se vio obligado a suspender el control, con lágrimas en los ojos suplicó una pronta solución.

Según los informes de la Organización Panamericana de la Salud, actualmente Venezuela ocupa el primer lugar entre los países de América Latina con mayor número de episodios de desabastecimiento de medicamentos antirretrovirales.

“Parece mentira que siendo un país petrolero con tanta riqueza, tengamos un sistema público de salud que está en terapia intensiva”,  dijo  la persona seropositiva quien prefirió resguardar su identidad por temor a la discriminación.

Según el MinSalud en Venezuela son atendidas más de 43 mil personas con VIH; al menos 11 mil se infectan cada año, nacen mínimo 600 niños con VIH al año y mueren en promedio unas 2.166 personas anualmente, tal y como lo revela el último anuario de mortalidad divulgado por el ministerio para la salud correspondiente al año 2011.

Las personas con VIH han denunciado constantemente que no les entregan los medicamentos completos y en algunos casos el ministerio les obliga a cambiar su esquema de tratamiento, por lo que exigen al gobierno nacional atender y solventar la demanda para seguir viviendo con salud y la esperanza de tener calidad de vida.

Los anuncios de cambio en el tren ministerial traen nuevas expectativas en el ámbito de la salud. El nombramiento de una nueva titular en el Ministerio del Poder Popular para la Salud, Nancy Pérez,  podría ser el inicio de una política que incluya la contraría social y ayude a esclarecer la problemática que actualmente existe con los medicamentos para tratar el VIH.

Entre el los reclamos y exigencias se encuentran:

– Revisar el programa de compra y cronograma de distribución nacional y suministro de antirretrovirales.

– Comprobar los lotes de medicamentos para garantizar que la fecha de vencimiento sea posterior a la entrega de los antirretrovirales a las personas con VIH.

– Analizar la situación de escasez que se ha presentado de forma recurrente desde el año 2009 y muy especialmente en lo que ha transcurrido del 2014 para detectar las fallas y corregirlas.

– Comprar y dotar a los laboratorios públicos de suficientes reactivos para la detección primaria del VIH, así como para el monitoreo y control de la infección como lo son el conteo linfocitario de CD4 y la carga viral.

– Investigar las denuncias de contrabando de medicamentos por personas inescrupulosas y determinar las corresponsabilidades de los funcionarios públicos involucrados en esos actos.

– Realizar contraloría social en cada estado del país y permitir el acceso a todas las ONG y personas con VIH que deseen participar, sin exclusión.

En los últimos meses, personas con VIH han protestado en los estados Bolívar, Zulia, Aragua, Lara, Carabobo y el Distrito Capital para exigir el cumplimiento del Amparo Constitucional emitido por el Tribunal Supremo de Justicia a favor de las personas con VIH que obliga al Estado venezolano a garantizar la gratuidad de los antirretrovirales, así como los medicamentos para tratar infecciones oportunistas y los reactivos para pruebas de detección, monitoreo y control del VIH.

Esperanza de vida en una sola pastilla

A 33 años del surgimiento del SIDA, y a 27 del primer fármaco desarrollado para tratar esta enfermedad, hoy los usuarios viviendo con VIH pueden tener acceso régimen antirretroviral de una sola tableta una sola vez al día, con el ingreso al mercado de la Atripla, un medicamento aprobado en EUA en 2006 que ayuda a la persona a vivir sana y normal.

La adherencia al tratamiento significa tomar sus medicamentos correctamente y sin interrupciones de acuerdo a las indicaciones precisas de su médico, de lo contrario, el VIH puede multiplicarse y generar resistencia a los fármacos. Se sabe que una adherencia adecuada es aquella donde los usuarios pueden obtener los mejores resultados para disminuir la carga viral, lo que se logra si toman al menos el 90% de sus pastillas correctamente. Es decir, a menores dosis saltadas, mejores las posibilidades de mantener el VIH bajo control.

Si la persona con VIH no sigue al pie de la letra el tratamiento, el virus puede hacerse resistente a los medicamentos que esté tomando. Si el virus se vuelve resistente a un fármaco, también podría ser resistente a otros antirretrovirales, lo que disminuye las opciones de tratamiento y deteriora su calidad de vida.

“El gobierno tiene el control de los fármacos”

El presidente de la organización StopVIH, Jonathan Rodríguez, informó que en la actualidad existen testimonios de personas con VIH en Venezuela que tienen más de 20 años de haber contraído el virus y que hoy día gracias a los tratamientos están vivos y muy saludables, sin embargo se ven comprometidos por los problemas existentes.

“El gobierno tiene el control de los fármacos de alto costo, solamente algunas fundaciones como Badan y Artistas por la Vida tienen banco de medicamentos para la venta, pero venden solo algunos, los que están permitidos por el ministerio de salud o los que se consiguen en el mercado” aclaró Rodríguez.

“Lo paradójico pero a la vez positivo, es que en medio de este contexto crítico, la Asamblea Nacional aprobó la ley antidiscriminación que protege a personas con VIH y a sus familiares, sin embargo, estamos a la espera de que el Ejecutivo Nacional la promulgue y la publique en Gaceta Oficial para su inmediata aplicación y ejecución”, añadió.

Enfatizó que “se habla de escasez, de antirretrovirales, pero poco se habla del condón y de los métodos de prevención, por lo que urge impulsar acciones para prevenir el virus, ya que resultaría más económico prevenir que pagar los altos costos de los tratamientos; tenemos que entender que una población saludable es la que va a garantizar el desarrollo del país… Sin gorrito no hay jueguito”.

 

REDACCIÓN: LIC. MARCOS MARTÍNEZ, PERIODISTA INDEPENDIENTE.