La innovación médica no para de avanzar, así lo demuestran los diferentes medicamentos que salen al mercado para mejorar y alargar la vida de los pacientes. Esta vez los beneficiados serán las personas portadoras del VIH y es que a partir del 1 de diciembre- Día Mundial del Sida- profesionales sanitarios y pacientes dispondrán en los hospitales españoles de una nueva alternativa de tratamiento. Una innovadora terapia de acción prolongada a través de una inyección intramuscular que se tendrá que administrar cada dos meses y que podrá mejorar aspectos de la calidad de vida del paciente.
Se trata de cabotegravir + rilpivirina (desarrollado por ViiV Healthcare y Janssen), el primer tratamiento antirretroviral que ha sido aprobado por la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos.
Ricardo Moreno Úbeda, director general de ViiV Healthcare España, ha señalado en la presentación del tratamiento que cabotegravir y rilpivirina, tienen la circunstancia particular que permite la dosificación de acción prolongada.
“Es un ejemplo de cómo dos compañías pueden alimentar una idea de facilitar y mejorar la vida de los pacientes”, Ricardo Moreno Úbeda, director general de ViiV Healthcare España.
Federico Pulido, especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Universitario 12 de octubre ha celebrado como clínico poder disponer de esta nueva alternativa para los pacientes. “Es el primer tratamiento que no se administra de forma oral, ya que hasta ahora los pacientes tenían que tomar una pastilla diaria”.
Así, ha explicado que el salto se ha dado al conseguir con una tecnología novedosa administrarlo de forma intramuscular, de manera que se ha puesto la medicación en nanopartículas muy pequeñas y al administrarlo intramuscularmente y se queda un reservorio en el músculo por el que se va liberando la medicación de una forma gradual pero estable durante un tiempo suficientemente largo para mantener los niveles en sangre necesarios para tener al virus suprimido en todo momento. De esta manera los niveles estarán estables durante dos meses y antes de que estos disminuyan es cuando se puede volver a administrar la medicación.
“Esto no eliminar la opción de seguir teniendo tratamientos muy buenos que se dan en una pastilla una vez al día, lo que hace es ampliar las posibilidades”, Federico Pulido, especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Y es que no se trata de una estrategia finalista, no significa que a partir de ahora todos los pacientes se vayan a tratar con estas pautas de inyecciones intramusculares siempre, sino que esta terapia viene a rellenar un hueco que no estaba cubierto en el tratamiento.
De hecho, la terapia está indicado para personas con VIH que tienen al virus controlado y no hay sospecha de que el virus que portan sea resistente a alguno de estos fármacos. “No es para todos, pero puede ser para muchos pacientes que deseen esta forma de administración por los motivos que ellos pueden valorar y que el medico considera que tiene una indicación adecuada”, ha apuntado.
La forma de administración es cada dos meses y en dos inyecciones intramusculares, cada fármaco en una inyección, en lugares separados, pero en el mismo momento. Además, tienen que ser administradas por personal sanitario, normalmente por enfermeras.
Un tratamiento validado y testado
Los expertos ya han validado el tratamiento y las principales guías clínicas para el abordaje del VIH (guías americanas del DHHS y guías españolas de GESIDA) ya han actualizado su contenido para recomendar el uso de este tratamiento antirretroviral de acción prolongada.
La llegada de este tratamiento de acción prolongada a España se produce tras un amplio desarrollo consistente en 7 ensayos clínicos. Algunos de ellos en marcha desde hace más de 5 años. En este desarrollo clínico, que cuenta con la participación de más de 4.000 pacientes, España ha participado de manera muy activa: 44 centros españoles y más de 650 pacientes, aproximadamente la mitad de los pacientes europeos.
María Eugenia Negredo, especialista en Medicina Interna en la unidad de VIH del Hospital Germans Trias i Pujol ha querido destacar todo lo que ha cambiado el panorama del SIDA en España. Según ha puesto sobre la mesa la tasa de mortalidad ha disminuido un 40 por ciento en los últimos 10 años y más del 90 por ciento de las personas que viven con VIH están indetectables, gracias al tratamiento el virus está suprimido.
Además, ha indicado que el reto para el futuro está claro: que para 2030 se ponga fin a la epidemia del VIH. Disminuir la transmisión, hacer diagnósticos rápidos, poner tratamiento rápido, reducir la transmisión a nuevas personas y además llegar a la cura funcional gracias a la vacuna.
Los tratamientos que hasta ahora disponían los pacientes que conviven con VIH eran orales lo que suponía diferentes desafíos. Entre ellos, Negredo ha destacado el impacto que estos pueden tener sobre la toxicidad a largo plazo. Sin olvidarse del reto emocional: y es que tomar una pastilla diaria le poder recordar a la persona el hecho de que está infectada y lleva a problemas de estigma. “Todos estos aspectos pueden tener un impacto muy negativo sobre la calidad de vida de estas personas”, ha señalado.
Además, hay algunos grupos determinados que las opciones de tratamiento actual diario no son buenas opciones, por ejemplo, en la población pediátrica o las que tienen muchas resistencias.
Por último, Negredo ha querido destacar el impacto en la adherencia al tratamiento oral. “No tomar bien la medicación a diario tiene consecuencias y es bueno tener otras alternativas como la que presentamos hoy”.
Con todo ha explicado la importancia de no retrasar o no tomar la medicación ya que eso puede llevar a que rebote el virus, y a largo plazo si se mantiene, a que la enfermedad progrese y poder transmitirla de nuevo a otras Por lo que, indica que es importante mantener el tratamiento de forma constante y día a día.
FUENTE: https://gacetamedica.com