Este mes de marzo se cumplen 27 años de la aprobación del primer medicamento antirretroviral indicado para personas con VIH que si bien no representa una cura es usado por su efecto retardador de la replicación de la infección.
Se trata de Zidovudina, Azidotimidina o AZT comercializado con el nombre de Retrovir y Retrovis, y también es un ingrediente de los medicamentos Combivir, Epzicom y Trizivir.
Los primeros ensayos datan de 1964 momento cuando demostró ser ineficaz en el tratamiento contra el cáncer en ratones. En 1985 científicos retomaron su estudio dirigiéndolo directamente como un fármaco contra el sida y lograron evidencias de que podría incrementar el conteo de CD4 en personas con VIH. Finalmente el 20 de marzo de 1987 la Food and Drug Administration (organismo que regula los fármacos en EEUU) aprobó el fármaco para su uso contra el VIH y el sida, y en 1990 amplió su espectro al uso como tratamiento preventivo.
Aunque en principio la toxicidad del medicamento tenía una delicada relación riesgo/beneficio, esto hizo que las investigaciones prosiguieran hasta alcanzar el desarrollo de nuevos fármacos de su clase menos tóxicos. Ahora el AZT no está solo, es parte de la Triple Terapia Antirretroviral, que consiste en una combinación de medicamentos, lo cual ha hecho que el VIH sea hoy día una enfermedad crónica fácil de controlar si se cuenta con los recursos adecuados.
Asimismo, uno de los aspectos más importantes de este medicamento es su aplicación para evitar la transmisión vertical del VIH, que es la que va de la madre al hijo durante la gestación, el parto o la lactancia.
Al recordar la referida fecha la Organización StopVIH, da cuenta de la importancia que los científicos han dado al VIH y al sida como problema de salud pública que afecta a gran parte de la población, pues gracias a ello han surgido y mejorado cada día fármacos para dar calidad de vida a quienes presentan esta condición de salud, pero al tiempo insiste en la necesidad de que se cumpla reglamentariamente con el programa de suministro de medicamentos porque de nada valen los avances médicos si la población necesitada no puede acceder a ellos en la manera cónsona como lo que establecen los protocolos de atención y tratamiento para personas con VIH.
De allí que recuerda que en el mes de junio, algunos países realizan eventos especiales para promover la detección temprana del VIH, por lo que todas aquellas personas que consideren que han estado expuestas a situaciones de riesgo, deben procurar hacerse el examen de despistaje pues un diagnóstico temprano es la mejor forma para controlar a tiempo la infección de VIH.
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Prensa, StopVIH, CNP. 6.216.