Antes que de sexualidad a los hijos hay que hablarles de autoestima

Madre e hijo

“¿Papá qué es un preservativo?, ¡niño que pregunta es esa!… ¿mamá es verdad que yo salí por tú vagina?”, ponte a hacer tú tarea y déjame trabajar. Cualquiera de estas situaciones es recurrente en el hogar, aun cuando los adultos reconocen la importancia del tema sexual y muchos hasta lamentan que sus padres hayan sido pacatos en la situación.

La realidad es que las épocas cambian pero las emociones y más aún los miedos parecieran ser los mismos. Así lo expuso la doctora Luisa Ramírez, especialista en salud pública, con diplomado en sexología y magister en Orientación a la Sexología, al analizar para StopVIH la necesidad de ayudar a padres y madres sobre cómo hablar a los hijos de sexualidad, incluso porque en la educación formal es muy poco lo que se enseña al respecto.

Más que hablar de sexualidad mi recomendación es fortalecer a los niños en su autoestima, higiene, salud y cuidado personal porque eso se extrapola a todas las áreas de la vida, entre ellas la sexual, afirma Ramírez, y agrega, esto ayuda a desarrollar la confianza con los hijos y por tanto abordar temas más profundos podría luego ser fácil.

A lo que condiciona Ramírez esta facilidad de hablar, es a que el adulto controle sus propios miedos y tabúes, “muchas veces hacemos lo mismo que hicieron con nosotros, como a mí no me hablaron de sexo yo tampoco le digo nada a mis hijos. Por eso es que la salud sexual va directamente de la mano con la salud mental, debemos reconocer las fallas de quienes nos guiaron para mejorar el desarrollo de las próximas generaciones”.

En cuanto al momento en que debemos comenzar a hablar de sexualidad, la especialista refiere que el tiempo es cuando la curiosidad comienza, que generalmente es a partir de los 2 años, “lo importante en relación a esto es que los datos que proporcionemos sean adaptados a la edad mental del niño y a su madurez, no podemos darle más información de la que ellos puedan comprender ni ocultarle cosas importantes porque no sabemos cómo decirles; hay que hablar de manera sencilla y simple, sin ansiedad, sin miedo porque lo importante es generar confianza para que pregunten al adulto que los pueda informar bien y no que busquen en internet o en amigos que puedan desviar la verdad”.

A manera de conclusión, Ramírez recalca que la educación sexual es un trabajo continuo y muy holístico, porque se relaciona con muchos aspectos de la vida. Para educar sexualmente a los hijos, los padres y madres deben trabajar sus propios preceptos o tabúes para evitar crear prejuicios en su comportamiento. Asimismo es preciso no dejar el tema solo a la escuela, pues la educación sexual tiene que ver con el entorno familiar, los valores, el desarrollo sicológico de cada quien, y esas son variables que se manejan desde el hogar.

Para mayor información, visite el portal en internet www.stopvih.org y siga la cuenta @StopVIH en la red social tuiter.

Prensa, StopVIH, CNP. 6.216.