El objetivo de la terapia antirretroviral aplicada a las personas que han contraído el Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH), es reducir la carga viral durante el mayor tiempo posible, para recuperar el sistema inmunológico. Sin embargo, no siempre el régimen de medicamentos lleva al objetivo y en esos casos hay que hacer cambios en el tratamiento antirretroviral.
La doctora Elia Sánchez, Infectólogo, comenta al respecto que en efecto existen protocolos y criterios específicos de falla que conllevan a un cambio en el tratamiento, pero en todo caso son situaciones que pueden ocurrir dentro del control de la enfermedad y no debe ser motivo de angustia para el usuario. Debemos conocer lo que está ocurriendo, oportunamente, para optimizar el esquema.
“Lo principal que los especialistas buscamos es el apego de las personas con VIH a su tratamiento, por eso vemos como un gran avance la terapia combinada en una sola tableta y direccionamos hacia allá los cambios. Varias drogas co-formuladas, sicológicamente ayuda al usuario. Al reducir el número de pastillas a tomar diariamente, mejor cumplimiento”, afirmó.
La secuencia de diferentes tratamientos antirretrovirales que una persona con VIH toma se conoce con el nombre de líneas de tratamiento, y cuando los medicamentos antirretrovirales dejan de funcionar como se espera no implica un fracaso en el tratamiento, sino que amerita un cambio en la combinación.
Cuando se toma tratamiento antirretroviral por primera vez, la expectativa es a que pueda mantenerse durante largo tiempo, comprobada la supresión viral. En algunas series revisadas, reportan datos de la duración media del primer tratamiento (o tratamiento de primera línea) como de 1,6 años, pero para una misma combinación de medicamentos tomada por distintas personas en condiciones similares. La respuesta al tratamiento y su duración puede ser muy diferente en cada una de ellas.
Explica que en el proceso del tratamiento con antirretrovirales, los análisis ofrecen una idea del funcionamiento de la terapia, en el caso del VIH concretamente se mide el recuento de la carga viral y de células CD4, principales marcadores para saber si el régimen antirretroviral está o no funcionando apropiadamente.
Las razones para cambiar el tratamiento son porque el efecto no es el esperado o porque los efectos secundarios son intolerables. Según los históricos, los principales motivos de falla son: La combinación previa no fue lo suficientemente potente, la distribución del medicamento en el organismo no es adecuada o el virus se ha hecho resistente a algunos de los medicamentos de la combinación.
Cuando algo diferente a los resultados esperados sucede, señala Sánchez, la decisión del cambio se respalda en los resultados de las pruebas de resistencia, ya que además de indicar algunas razones del rechazo permite detectar los medicamentos a los que el VIH todavía en sensible y a cuales es resistente.
Dada esta realidad en el proceso que viven las personas con VIH, la Organización StopVIH insiste en la necesidad de apoyo integral que requieren quienes han contraído el virus, por cuanto la información veraz sobre la enfermedad, el seguimiento a cargo de un especialista, el suministro gratuito y la obtención de los tratamientos sin interrupciones para bajar presión económica al usuario, y la solidaridad en general de la sociedad, son determinantes en la calidad de vida que puedan llevar las personas que han contraído el VIH.
Para conocer más detalles acerca de esta y otras informaciones, visite el portal en internet www.stopvih.org y siga la cuenta @StopVIH en la red social tuiter.
Prensa, StopVIH, CNP. 6.126.