Uno de los temas principales de AIDS 2012 es el cambio de rumbo de la epidemia en poblaciones clave, una de las cuales la constituirían las personas trabajadoras sexuales.
El trabajo sexual es ilegal en muchos países, lo que genera más problemas para las personas que lo practican a la hora de protegerse frente al VIH. Ahora parece existir una tendencia global que criminaliza la posesión de preservativos, y se han oído afirmaciones policiales que declaran que supone una “prueba” de que se está realizando el trabajo sexual.
En la conferencia de Washington se presentaron estudios sobre el impacto que están teniendo estas nuevas leyes: Las personas trabajadoras del sexo han reducido significativamente el uso de condones, lo que a su vez aumenta el riesgo de transmisión del VIH.
Durante la sesión de la conferencia se hizo un llamamiento para que se detuviera esta nueva tendencia en la actuación policial, pero (más importante) que se despenalizara el trabajo sexual, tanto en lo que respecta a las personas que lo practican como a sus clientes. Esto tendría beneficios claros tanto en el plano de la salud pública como en el de los derechos humanos.
En su discurso en la conferencia, Hillary Clinton mencionó de forma específica al trabajo sexualy comprometió fondos para los programas de prevención en este grupo de población en situación de riesgo.
EE UU ha sido criticado esta semana por negar visados de entrada al país a las personas trabajadoras sexuales para que pudieran acudir a AIDS 2012. En Kolkata (la India) se está celebrando un festival por la libertad de las trabajadoras sexuales (Sex Worker Freedom Festival), y la ciudad se ha convertido en un centro de conferencias alternativo para las personas que vieron denegada su entrada en EE UU (se pueden seguir los actos de la conferencia de Kolkata a través del blog: HIVandhumanrights blog).
Tomado del portal web AIDSmap.