Con un escenario repleto de mujeres conscientes y responsables de su salud, la de su familia y entorno, la Organización StopVIH participó en las actividades programadas por la Fundación Social Santiago Mariño en conmemoración al Día Internacional de la Mujer.
Jhonatan Rodríguez, presidente de StopVIH, agradeció a Leynys Malavé de Díaz, presidente de la Fundación Social Santiago Mariño, por tomar el tema de la salud para festejar el día en que se reconoce la lucha femenina de todos los tiempos, ya que en efecto como orientadora de la familia, las mujeres son la fuerza que la prevención necesita.
En su presentación para tratar el tema del Virus de Inmunodefiencia Humano, Rodríguez advirtió que entre los cambios que ha dado la epidemia es que las mujeres son tan vulnerables al VIH como los hombres, y lo que es más grave, impacta también en la población infantil, lo cual evidencia que el virus no discrimina.
“Los registros epidemiológicos globales de las Naciones Unidas demuestran que el número de mujeres infectadas con el VIH sigue en crecimiento y se sitúa por encima del 50% del total de personas que viven con el virus en el mundo entero”, alertó, y en referencia directa al Estado Nueva Esparta, de las 2.059 personas que se han diagnosticado con VIH, según el Ministerio del Poder Popular para la Salud, 634 son de sexo femenino.
Rodríguez destacó que la mujer debe hacer que se respete su derecho a una vida sexual responsable, por lo que el uso del condón en la pareja debe ser una exigencia sin temores.
“Las mujeres tienen derecho a exigir el uso del condón y no por ello tienen que ser tildadas de trabajadoras sexuales ni algún otro concepto, es el derecho a proteger tu salud, es tu derecho exigir a tu pareja sexual que utilice la barrera para prevenir no solo el VIH sino otras infecciones por transmisión sexual, además que ya no hay excusas, si el hombre no tiene el masculino de látex, ahora existe el femenino de poliuretano y hasta de látex”.
Como reflexión Rodríguez, motivó a las mujeres a educarse en salud porque en la población femenina está gran parte de la educación de las nuevas generaciones. “Necesitamos que nuestras mujeres sean fuertes y saludables, ustedes comparten tiempo con sus hijos, les ayudan a hacer la tarea, los educan constantemente y como fieles creyentes que somos de la educación, sabemos que ustedes son el camino para lograr una generación de relevo libre de VIH, una sociedad que respeta el derecho de igualdad y una población saludable que contribuya con el desarrollo del país”.
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