En el informe, pone de relieve la urgente necesidad de lograr resultados inmediatos, tangibles y como la respuesta al sida tienen que ser más inteligentes, más estratégicos, más eficiente, y basada en los derechos humanos.
«Instó a la comunidad internacional a cumplir con los compromisos que ha contraído. Pidió un cambio de la percepción de que la ayuda es caridad a la comprensión de que es nuestra responsabilidad compartida y una inversión inteligente que recoge los dividendos para todos. Juntos, debemos promover una respuesta más sostenible a la epidemia del VIH por el bien de nuestro futuro común».
Ganancias sustanciales se han logrado en la última década e innovadores avances científicos han animado a los líderes para hablar sobre el fin del sida. El informe, titulado «Unidos para poner fin al sida: Alcanzar los objetivos de la Declaración Política 2011», destaca que 2,5 millones de muertes, se estima se han evitado desde 1995, debido al aumento en el acceso a la terapia antirretroviral. Asimismo, se han evitado 350 000 nuevas infecciones por el VIH en niños. También pone de relieve los logros alcanzados en la prevención del VIH con las nuevas infecciones en sus niveles más bajos desde el máximo alcanzado a mediados de la década de 2000.
Sin embargo, el informe también advierte que las diferencias persisten en el acceso a los servicios de VIH, en particular para las personas con mayor riesgo de exposición al VIH. Las leyes punitivas, la desigualdad de género, la violencia contra las mujeres y otras violaciones a los derechos humanos siguen socavando las respuestas nacionales al sida y la disminución de los fondos tienen el potencial de poner en peligro la capacidad de ampliar el acceso a los servicios de VIH y mantener el progreso en los próximos años.
«La cuarta década del sida tiene que ser marcado como la década que marcó el comienzo del fin del sida», dijo Michel Sidibé, director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA). «Podemos hacer de esto una realidad y aprovechar la oportunidad para asegurar un futuro libre de VIH».
En la Reunión de Alto Nivel sobre el sida de 2011, los Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron una Declaración Política sobre el sida, proporcionando una hoja de ruta hacia el logro de la visión de cero nuevas infecciones por VIH, cero discriminaciones y cero muertes relacionadas con el sida. La declaración establece el año 2015 como fecha límite para la consecución de una serie de objetivos concretos.
A través de la Declaración Política, de las Naciones Unidas los Estados miembros se comprometieron a aplicar la terapia antirretroviral a 15 millones de personas en 2015, eliminar nuevas infecciones por VIH en los niños, lograr una reducción del 50% en nuevas infecciones de VIH entre los adultos, reducir la transmisión del VIH entre las personas que se inyectan drogas en un 50 por % y reducir las muertes por tuberculosis en personas que viven con el VIH también a la mitad.
Los países también se ha comprometido a cerrar la brecha de recursos, la inversión de 22-24 millones dólares cada año hasta el año 2015, cumpliendo con las necesidades de las mujeres y las niñas, la eliminación del estigma y la discriminación y promover la integración de la respuesta al VIH en programas más amplios de salud y desarrollo.
En su informe, el Secretario General subraya que el logro de los objetivos de 2015 será necesario que se redoblen los esfuerzos de todos los interesados ??y que si formas más inteligentes y más eficientes de trabajo no se aplican a la respuesta al sida, las metas no se cumplirán.
El Secretario General presenta una serie de recomendaciones que deben aplicarse para alcanzar los objetivos de 2015. Por ejemplo, para cumplir con el objetivo de reducir la transmisión sexual en un 50%, el informe destaca que el número de nuevas infecciones de transmisión sexual del VIH tendrá que disminuir en al menos 1 millón para el año 2015. Para lograr esto, los programas de prevención deben intensificar los esfuerzos para reforzar, mantener y extender el cambio de comportamiento mediante la promoción de la igualdad de género y el respeto mutuo, así como un mejor enfoque en donde las nuevas infecciones se están produciendo.
Para reducir la transmisión del VIH entre las personas que consumen drogas en un 50%, el número de nuevas infecciones por el VIH debe caer por lo menos 120 000 por año. El Secretario General alienta a los interesados ??para invocar la sabiduría, el coraje y el compromiso necesarios para implementar acciones, basados ??en evidencias de los programas de prevención, que incluya a las poblaciones clave, entre ellas las personas que se inyectan drogas.
Por lo menos 180 000 muertes menos relacionados con la TB entre las personas que viven con el VIH, se requiere para lograr una reducción del 50% en 2015. Para darse cuenta de esto, desde 2010 a 2015, las tasas de curación de la TB deben aumentar del 70% al 85% y las tasas de detección de la tuberculosis entre las personas que viven con el VIH deben aumentar del 40% al 80%. Lograr la meta que reduciría las muertes relacionadas con la tuberculosis en un 80% y salvaguardar un millón de vidas.
En sus recomendaciones, el Secretario General insta a los países para llevar a cabo revisiones inmediatas, exhaustivas de los marcos nacionales, jurídicos y políticos para eliminar los obstáculos para una respuesta eficaz y basada en derechos humanos. También pide que las nuevas asociaciones y un nuevo enfoque para la inversión del VIH, movilice los recursos necesarios. En 2010, un total de 15 mil millones de dólares han sido dispuestos. El informe destaca que para alcanzar la meta de 2015 de 22-24 billones dólares, se requieren adicionalmente 8 billones de dólares.
Nota de informativa enviada por Edgar Carrasco, Oficial de País, ONUSIDA, República Bolivariana de Venezuela.