Amerigo Incalcaterra, Representante Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), lamenta los violentos incidentes ocurridos en el contexto de las recientes manifestaciones en la República Bolivariana de Venezuela.
Según la información recabada, los últimos actos de violencia han dejado un saldo de al menos tres personas fallecidas, varios heridos y alrededor de 80 manifestantes detenidos, entre los cuales se encontraría un menor de edad. En este sentido, el Representante del ACNUDH se solidarizó con los familiares de las víctimas.
A su vez, Incalcaterra instó a las personas y a los grupos que se manifiestan a abstenerse de recurrir a la violencia, y privilegiar en todo momento los espacios de diálogo. “Acudir a la violencia, no es el medio para reivindicar derechos”, afirmó.
El Representante se refirió también a que “el Estado debe garantizar en todo momento el debido ejercicio del derecho de reunión pacífica y el derecho a la libertad de opinión y expresión. Estos derechos son fundamentales e indispensables en una democracia dinámica.”
Incalcaterra solicitó al Estado que “se investigue la posible participación de grupos armados en estos hechos violentos”, y le recordó su “obligación de investigar de forma inmediata, exhaustiva e imparcial las muertes y eventuales casos de uso excesivo de la fuerza, de conformidad con sus compromisos internacionales”.
Asimismo, el Representante expresó preocupación por los reportes sobre intimidaciones y ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas que cubrían dichas manifestaciones.
Urgió además a las autoridades a que garanticen el pleno respeto al debido proceso y que las personas detenidas sean llevadas sin demora ante la justicia para ser juzgadas dentro de un plazo razonable o puestas en libertad.
Finalmente, Incalcaterra hizo un llamado al diálogo participativo entre todos los actores sociales para la búsqueda de los acuerdos y soluciones a la actual situación.
Fuente: Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para América Latina.