La canciller María Ángela Holguín manifestó este martes su preocupación frente al aumento de las últimas semanas en el flujo de venezolanos que cruzan la frontera con Colombia en busca de atención médica.
Según Holguín, serían al menos 400 los ciudadanos venezolanos que, como consecuencia de la crisis hospitalaria que vive el vecino país, cruzan a diario la frontera en busca de atención en salud.
“Le hemos trasmitido a Venezuela todo el interés de querer colaborar, sabemos que en la frontera viven mutuamente y no quisiéramos que los ciudadanos venezolanos se vean afectados”, indicó Holguín.
Para buscar una solución a la problemática, la canciller Holguín anunció que en las próximas semanas se estarán reuniendo los ministros de Defensa de ambos países y representantes del sector comercial, con el fin de llegar a acuerdos en materia económica, que permitan mejorar la situación en la zona fronteriza.
Con los insumos y propuestas obtenidas en estos encuentros, según la Canciller, se espera que se dé un encuentro entre los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro.
De hecho, la Fundación Pro-Vida, en Norte de Santander, ha denunciado que por la crisis social y económica venezolana aumentó el desplazamiento de pacientes de ese país hacia Cúcuta, en busca de asistencia médica, de medicamentos y de tratamientos. Pro-Vida es defensora de los derechos de la salud.
Los extranjeros, según Nicolás Salazar, director de dicha Fundación, estarían valiéndose de ser hijos de colombianos para obtener la nacionalidad y así lograr afiliarse a una ARS o EPS del Gobierno, simplemente para recibir la atención. Ese fenómeno, que se viene advirtiendo hace dos años, agrava la situación del sistema de salud colombiano.
Salazar dijo que si bien se vienen desarrollando colectas de medicamentos para enfermos con VIH-sida en el vecino país, muchos de estos estarían pasando cada tres meses la frontera en busca de fármacos, cuyos costos oscilan entre 600.000 y un millón de pesos.
Por otro lado, la canciller Holguín aseguró también que a diario 3.600 niños deben cruzar la frontera entre los dos países para poder estudiar, pero se ven en dificultades para hacerlo, a pesar de que desde septiembre del 2015 los dos gobiernos acordaron un corredor humanitario.
*Con información de Nación
Fuente: El Tiempo