Aunque la palabra “masturbación” ha sido atribuida solo a actos “lascivos” y sexualmente premeditados de los adultos, es importante asumirla como parte del desarrollo y la vida sexual saludable y libre de riesgos de los seres humanos, que puede comenzar a cualquier edad.
A los padres y madres les aterra el solo pensamiento de saber que sus niños se están tocando los genitales por puro placer sexual, pues estudios científicos han encontrado que, en promedio, los niños podrían comenzar a masturbarse a los 19 meses pero ante esto lo primero a entender es que los niños no sienten el mismo nivel de placer sexual que los adultos.
La doctora Luisa Ramírez, médico en Salud Pública, Magíster en Sexología y colaboradora de la Organización StopVIH en el componente de educación y prevención, explicó que la masturbación es exploración, y eso es lo que hacen los niños, por eso debe considerarse normal y no verse como una patología.
Es importante destacar que en esta etapa el juego corporal no está acompañado por una imaginación sexual, que es la diferencia con los adultos que tienen una visión diferente de la sexualidad. “El niño simplemente está explorándose a sí mismo y descubriendo sensaciones de bienestar, placer y relajación”, dijo.
Los especialistas recuerdan que todos nacemos entes sexuales, y porque el niño sea pequeño no quiere decir que no tenga los mecanismos le servirán para reproducirse en el futuro.
Como orientación para los padres y madres porque ciertamente es un tema de mucho tabú, rodeado de un sinfín de prejuicios, Ramírez señala que debe asumirse con naturalidad y una buena idea puede ser sustituir la situación con otros estímulos, “solo cuando la masturbación se percibe como algo obsesivo, repetitivo y compulsivo es importante acudir con un especialista, y si la situación se da en la escuela de manera pública inclusive padres, madres y docentes deben evitar los señalamientos o la discriminación ya que la salud sexual va directamente ligada a la salud mental y cualquier situación mal encaminada podría generar graves consecuencias en la etapa de la adultez”.
Es importante señalar que la masturbación infantil no es sucia, es común y natural y forma parte del desarrollo normal del niño. Lo importante ante este descubrimiento por parte de los padres y madres es mantener la calma, explicarles que la masturbación es una actividad para hacerla en privado, pero nunca regañar al niño y sobre todo compartir con ellos información sobre sexualidad adaptada a su edad. Aunque también es importante buscar ayuda con los especialistas en sexología.
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