Unos 20.000 expertos, políticos y delegados se reunieron este año en Washington en la XIX Conferencia Internacional del Sida, discutieron formas de combatir una de las epidemias más mortales de las últimas décadas.
El eslogan de la conferencia, «Cambiando el curso de la epidemia de VIH», refleja el optimismo con que se lanza la reunión.
Tal como lo expresó el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, «estamos marcando una realidad que se aproxima rápidamente de un mundo con cero infecciones nuevas de VIH, cero muertes vinculadas al sida y cero discriminación debido al estigma».
«En resumen, una generación libre de sida», dijo el funcionario.
Y aunque sin duda se han logrado avances extraordinarios en el combate de la enfermedad, todavía viven en el mundo 34 millones de personas con VIH y todavía mueren 1,8 millones de personas a causa de ésta.
Entonces, ¿es un objetivo realista lograr algún día una generación libre de sida? Y ¿qué se necesita para alcanzarlo?
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos, cree que sí es posible lograrlo.
Tal como expresa en un comentario publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA) (Revista de la Asociación Médica Estadounidense), este objetivo podrá alcanzarse implementando cuatro factores clave en una estrategia global: expandir la cobertura del tratamiento, someter a más gente a pruebas y diagnóstico, mejorar los programas de prevención y desarrollar una vacuna.
1. Expansión del tratamiento
Los tratamientos antirretrovirales han mejorado sustancialmente la salud y la supervivencia de los individuos contagiados con VIH. Se calcula que gracias a esta terapia pueden salvarse unas 700.000 vidas cada año en los países de bajos y medianos ingresos.
Y aunque el 54% de individuos contagiados con VIH en el mundo toman actualmente terapia antirretroviral, hay una brecha enorme en la cobertura del tratamiento en los países de bajos y medianos ingresos.
«El desafío es encontrar los recursos y desarrollar la infraestructura para ofrecer la terapia antirretroviral a los 8 millones de personas con VIH que necesitan estos fármacos pero no los están recibiendo» dice el doctor Fauci.
2. Lograr que más gente se someta a la prueba
Aunque hoy es posible obtener los resultados de un análisis de VIH rápidamente, millones de personas en el mundo están contagiadas con el virus sin saberlo.
En Estados Unidos se calcula que 1,2 millones de personas son VIH positivas, pero 20% de éstas no lo saben. En el Reino Unido una de cada cuatro personas infectadas no están conscientes de su situación.
Según los expertos, la población más difícil de diagnosticar es la de hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Ahora acaba de aprobarse en Estados Unidos la primera prueba casera para detectar el VIH y los expertos esperan que con ésta más gente conozca su condición y más gente pueda ser sometida a tratamientos para prevenir futuras infecciones.
3. Mejorar los programas de prevención
Estos programas deben incluir estrategias para reducir la transmisión del VIH de madre a hijo y reducir la prevalencia de la infección entre usuarios de drogas.
La terapia antirretroviral puede bloquear la transmisión del VIH de madre a su bebé.
Gracias a los avances en los programas de cuidado prenatal en los países desarrollados, sólo uno de cada 1.000 bebés contraen el virus de sus madres al nacer.
Pero en los países de bajos y medianos ingresos, se calcula que de las 1,5 millones de mujeres VIH positivas, más del 40% no recibe fármacos antirretrovirales.
Asimismo, dicen los expertos, es necesario establecer programas preventivos para reducir la infección del VIH entre usuarios de drogas, que es la población donde la infección está incrementándose más rápidamente.
4. La creación de una vacuna
Según el doctor Fauci, hay varios grupos de científicos trabajando arduamente en el desarrollo de una vacuna y de una cura.
Ha habido «éxitos modestos» en ensayos de gran escala de vacunas de VIH, «resultados prometedores» en modelos animales y avances en el diseño de vacunas.
«Una vacuna segura, efectiva, y de protección duradera sería un enorme impulso para los esfuerzos de prevención del VIH» afirma el científico.
«De la misma forma como las vacunas de otras enfermedades como la de viruela, polio y sarampión han reducido enormemente o eliminado la carga de esas infecciones».
Los resultados hasta ahora, agrega, «sugieren que una vacuna de VIH es factible».
El hecho, dice el doctor Fauci, es que «la lucha contra el VIH/sida es hoy vista con considerablemente más optimismo que en años pasados».
«Si estas herramientas se hacen ampliamente disponibles para quienes las necesitan, una generación libre de sida puede ser posible».
«Es decir, los niños de hoy algún día podrán vivir en un mundo en el que las infecciones de VIH y las muertes de sida son algo raro», expresa el científico.
Tomado del portal web BBC Mundo.