Alcanzar resultados de impacto en VIH y sida pasa por frenar la corrupción

Jhonatan Rodríguez, Presidente de StopVIH

A nivel mundial se cree que en los próximos tiempos habrán oportunidades para mejorar la respuesta a la epidemia de VIH, ya que está por concretarse una agenda de compromisos internacionales, están en puertas nuevas evidencias científicas para reducir la infección, morbilidad y mortalidad y hay un liderazgo que pudiera impulsar mayores alianzas, sin embargo se advierte que para anotarse en esta carrera las naciones deben sincerar el manejo de los recursos.

El planteamiento respalda la posición que ha venido asumiendo StopVIH en el estado Nueva Esparta y que ha sido secundada por otras ONG dedicadas al ámbito de la salud, en cuanto a la urgencia de darle transparencia al cumplimiento de presupuestos, pues es público y notorio que los recursos están muy lejos de atender la real necesidad de las personas que viven con VIH y sida.

“Las muertes por enfermedades asociadas al VIH o al sida van en aumento, la transmisión de madres a sus bebés no tiene control, en los centros de salud no hay leche maternizada, los antirretrovirales escasean desde hace siete años, pero según el Gobierno los recursos han estado dispuestos. Entonces quién los gasta y cómo se gastan, es la pregunta que a diario se hacen los pacientes que cargan el peso de las deficiencias”, sostuvo Jhonatan Rodríguez, presidente de StopVIH, alegando que Venezuela no pareciera estar interesada en sumarse a la ola que aspira remontar las Naciones Unidas para poner fin a la epidemia.

En nombre de las personas que recurren a StopVIH, Rodríguez advierte que de ser así, el problema no es para el Gobierno, pues lo grave es que está arrastrando a miles de personas hacia un final fatídico al no dar mejor aprovechamiento a los recursos y corregir desviaciones y corrupción como la venta de medicamentos antirretrovirales y otros de alto costo por parte de los propios funcionarios que dirigen el programa de VIH en el país, la compra no planificada de medicamentos sin que cubra la necesidad real y la dispersión de esfuerzos que no impacta en ninguna de las enfermedades crónicas de mayor riesgo en la población venezolana.

Enfatizó que es doloroso saber que el presupuesto para la compra de armas, duplica lo que se ha destinado para la salud en la Nación, “si el Gobierno quiere muertos pues en los hospitales los va a conseguir si no agiliza mecanismos que garanticen la atención, porque no es el virus ni su fase más crítica lo que tiene en riesgo a la gente, son las crisis emocionales y físicas a las que se somete a los pacientes cada vez que le dicen que no ha llegado su medicamento o que por error se lo entregaron a otro y que tendrá que esperar al siguiente mes, o que una simple enfermedad oportunista puede crecer y hasta el riesgo de morir la persona porque ni antibiótico se consigue”.

Es importante que a nivel mundial el tema de VIH se mantenga en la agenda pública, afirma Rodríguez, y en paralelo deberían estos organismos crear instrumentos de control y vigilancia hacia los gobiernos, que sin que represente una injerencia sí haga seguimiento a los compromisos pues incumplirlos atenta contra el derecho universal de proteger la vida, y cuando lleguemos al 2020 y luego al 2030, y no se hayan cubierto las metas no habrá vuelta atrás, solamente se tendrá el saldo de miles de personas muertas por falta de atención.

Más información en la web www.stopvih.org y a través de @StopVIH en las redes sociales Twitter e Instagram.

Prensa, StopVIH, CNP. 6.126.