Un nuevo informe elaborado por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH/sida (ONUSIDA) demuestra que los fondos nacionales destinados al VIH superan ya las inversiones realizadas a escala internacional.
En el informe Juntos acabaremos con el sida se indica que los países de ingresos bajos y medios invirtieron 8 600 millones de dólares estadounidenses para la respuesta en 2011, lo que supone un aumento del 11% con respecto al 2010. No obstante, la financiación internacional se mantuvo al mismo nivel que el de 2008 (8 200 millones de dólares estadounidenses).
Según el informe, más de 81 países aumentaron en un 50% sus inversiones nacionales para el sida entre 2006 y 2011. Debido al crecimiento de las economías de los países de ingresos bajos y medios, la inversión pública nacional destinada al sida también ha aumentado. Por ejemplo, en África subsahariana (sin incluir Sudáfrica), el gasto público nacional aumentó un 97% a lo largo de los cinco últimos años. Sudáfrica, por su parte, ya dedica más del 80% de sus fuentes nacionales, y ha cuadriplicado sus inversiones nacionales entre 2006 y 2011.
«Nos encontramos en una era de solidaridad mundial y responsabilidad mutua», declaró Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA. «Los países más afectados por la epidemia están adquiriendo una mayor autonomía, y demostrando un gran liderazgo en la respuesta al VIH. Sin embargo, no conviene que la ayuda internacional se mantenga estable como hasta ahora: debe aumentar si queremos alcanzar la consecución de los objetivos para 2015».
Para expandir la autonomía nacional y apoyar la responsabilidad mutua, la Unión Africana presentó unaHoja de ruta para la responsabilidad compartida y la solidaridad global para el sida, la tuberculosis y la malaria en África, antes de la XIX Conferencia internacional sobre el sida en Washington, DC. En el documento se define el nuevo rumbo que se debe seguir para lograr una financiación sostenible, equilibrada y diversificada destinada a la respuesta al sida para 2015; además, la Hoja de ruta demuestra la voz y el nuevo liderazgo de África en la arquitectura de la respuesta al sida a nivel mundial.
Los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) aumentaron los fondos públicos nacionales para el VIH en más de un 120% entre 2006 y 2011. Actualmente, en promedio, los BRICS financian ahora más del 75% de sus respuestas al sida a escala nacional. Las fuentes nacionales ya representan más del 80% de los recursos invertidos en materia de sida en Sudáfrica y China. El gobierno chino, por su parte, ha prometido que financiará completamente su respuesta en los próximos años. De la misma manera, India también se ha comprometido a aumentar la financiación nacional hasta más del 90% en la próxima fase de su respuesta al sida. Brasil y Rusia ya financian totalmente su respuestas al sida a través de recursos nacionales.
Por otro lado, los fondos destinados al VIH por parte de la comunidad internacional se han mantenido estables (8 200 millones de dólares estadounidenses) entre 2008 y 2011. La financiación recibida de los Estados Unidos representa aproximadamente el 48% de toda la ayuda internacional para el sida.
«Resulta evidente que no es el momento adecuado para que el mundo reduzca los esfuerzos realizados en materia de sida a nivel mundial, sino todo lo contrario: debemos aprovechar este momento para seguir avanzando, teniendo en cuenta lo que hemos conseguido hasta ahora, y lograr una generación libre de sida», afirmó el embajador Eric Goosby, coordinador mundial de los EE.UU. para el sida. «Los Estados Unidos han dejado claro que seguiremos cumpliendo con nuestra labor en lo que respecta al cumplimiento de una responsabilidad compartida, invirtiendo de manera inteligente y estirando cada dólar lo máximo posible para salvar vidas».
Sin embargo, aunque las inversiones nacionales para el sida están aumentado, todavía existe un gran déficit en los fondos mundiales destinados al VIH. Para 2015, se calcula que el déficit anual será de 7 000 millones de dólares estadounidenses. En la Reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre el sida de 2011, los países aprobaron una Declaración política sobre el VIH y el sida en la que acordaron aumentar sus inversiones en materia de VIH hasta 22 000 – 24 000 millones de dólares estadounidenses para 2015. Si se desea cumplir este objetivo, es necesario que los países realicen un esfuerzo concertado para aumentar la financiación.
Número récord de personas bajo tratamiento y vidas salvadas
Aunque la cifra total de recursos para el sida no ha experimentado un aumento significativo, un número récord de personas tiene ya acceso a la terapia antirretrovírica. En 2011, ocho millones de personas recibieron tratamiento en los países de ingresos bajos y medios, lo que supone un aumento de 1,4 millones con respecto al 2010. A pesar del número substancial de personas que empiezan el tratamiento por primera vez, estas representan tan solo un poco más de la mitad (54%) de los 14,8 millones de personas que cumplen los requisitos para tener acceso a él.
En el informe, asimismo, se hace hincapié en los avances tan significativos alcanzados en la reducción de los casos de nueva infección por el VIH en niños. Desde 2009, la cifra de nuevas infecciones en niños ha disminuido en aproximadamente un 24%. En 2011, cerca de 330 000 niños contrajeron la infección por el VIH, lo que representa casi la mitad con respecto al índice máximo de la epidemia alcanzado en 2003 (570 000).
Tanto en lo que respecta a la expansión del acceso a la terapia antirretrovírica como al descenso de nuevas infecciones por el VIH en niños, los progresos alcanzados demuestran que los países se encuentran en un buen camino para lograr los objetivos establecidos en la Declaración política sobre el VIH y el sida: eliminar las nuevas infecciones por el VIH en niños y conseguir que 15 millones de personas tengan acceso al tratamiento antirretrovírico.
«La prevención y el tratamiento del VIH son necesarios para todos, ahora y siempre», declaró el Sr. Sidibé. «Creo que juntos acabaremos con el sida. La pregunta no acepta un no por respuesta. Lo que nos falta es saber cuándo».
El aumento registrado en el acceso a la terapia antirretrovírica está contribuyendo a reducir el número de casos de nueva infección por el VIH. Los efectos positivos de la terapia antirretrovírica a la hora de eliminar la carga viral de las personas que viven con el VIH está ayudando a frenar la transmisión del VIH. Los cambios de comportamiento, junto con el curso natural de la epidemia y el aumento del acceso a la terapia, han dado lugar a un descenso continuo de la cifra total de nuevas infecciones por el VIH: una reducción de más del 20% desde 2001.
El informe, presentado antes de la XIX Conferencia internacional sobre el sida, que se celebrará en Washington DC, ofrece nuevos datos importantes, e indica que aproximadamente 34,2 millones de personas vivían con el VIH en 2011. En 2010, ONUSIDA informó de que casi 56 países habían estabilizado los índices de nuevas infecciones por el VIH, o logrado al menos logrado un descenso significativo. Esta tendencia se ha mantenido y, en los últimos diez años, los casos de nuevas infecciones por el VIH se han reducido en casi un 20% a nivel mundial. Los nuevos datos recogidos indican que 2,5 millones de personas contrajeron la infección con el VIH: 100 000 menos que los 2,6 millones de nuevas infecciones registradas en 2010.
Aproximadamente 4,9 millones de jóvenes vivían con el VIH, un 75% de los cuales residían en África subsahariana. A nivel mundial, los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 24 años continúan siendo los más vulnerables al VIH, y cerca de 1,2 millones de mujeres y niñas contrajeron la infección por el VIH en 2011.
Datos clave de 2011 – Panorama general
- 34,2 millones [31,8 – 35,9 millones] de personas viven con el VIH en el mundo
- 2,5 millones [2,2 – 2,8 millones] de personas contrajeron la infección por el VIH
- 1,7 millones [1,6 – 1,9 millones] de personas fallecieron por causas relacionadas con el sida
- Más de 8 millones de personas reciben tratamiento antirretrovírico
Enfoques para la respuesta al VIH basados en los derechos
La conferencia sobre el sida se celebrará en los Estados Unidos por primera vez en los últimos 20 años, justo dos años después de que el país retirara las restricciones de viaje establecidas para las personas que viven con el VIH. Con todo, los datos recogidos en el informe indican que, en la actualidad, 46 países, territorios y áreas imponen todavía restricciones de entrada, estancia o residencia a las personas que viven con el VIH.
En el informe, se identifican los enfoques basados en derechos, que promueven la igualdad de género y capacitan a las comunidades, como elementos esenciales para todos los componentes de la respuesta al sida. El informe hace hincapié, asimismo, en las ventajas tan significativas que se derivan de las respuestas basadas en la comunidad a la hora de prestar servicios relacionados con el VIH.
«Existen una participación y un liderazgo sólidos por parte de la sociedad civil y las poblaciones clave en la respuesta al sida en Europa oriental y Asia central, pero la epidemia continúa creciendo de forma muy rápida en la región», declaró Svitlana Moroz, de la Red de ucranianos que viven con el VIH. «Factores como las políticas punitivas en contra de los profesionales del sexo, las usuarios de drogas y los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, así como la penalización de la transmisión del VIH, continúan alimentando la epidemia. Necesitamos desarrollar y mantener programas de tratamiento integrado para el VIH, la tuberculosis, la adicción a las drogas y la hepatitis viral, así como buscar un equilibrio apropiado entre el tratamiento y la prevención del VIH».
El informe subraya que, para lograr una respuesta al sida sostenible, se necesitará una solidaridad mundial, y que los países cuenten con una gran autonomía. Asimismo, en el informe se presta especial atención a la necesidad de que las inversiones sean sostenibles y predecibles. Los países deben poder movilizar y utilizar los recursos de una manera efectiva y eficaz.
«Cada dólar que se destina al sida es una inversión, no un gasto», afirmó el Sr. Sidibé. «No solo tenemos que centrarnos en lograr la consecución de los objetivos para 2015, sino que también debemos ver más allá y mantener nuestra visión firme de alcanzar cero nuevas infecciones, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida».
Tomado del portal web de ONUSIDA.