Etapas de la infección por VIH

El VIH es un continuo

La mayoría pensamos sobre las enfermedades en términos muy simples: si se siente enfermo está enfermo, si se siente sano está sano. Sin embargo, debido a que el VIH puede causar cambios sutiles en el sistema inmunológico mucho antes de que la persona se sienta enferma, los doctores han adoptado el término «enfermedad por VIH» para abarcar el espectro completo del VIH, desde la infección inicial hasta el desarrollo del SIDA (que también se llama «enfermedad avanzada por VIH»).

El continuo del VIH que se describe a continuación, es representativo de la experiencia de muchas personas con VIH. El tiempo que tarda cada individuo en atravesar estas etapas varía. En la mayoría, el progreso de la enfermedad es relativamente lento, y lleva varios años desde la infección hasta desarrollar una depresión inmunológica grave.

Infección

Una vez que una persona se ha expuesto al virus, el VIH entra en el torrente sanguíneo y reside en las células, este es el momento en que ocurre la infección con el VIH. Las personas con VIH son consideradas infecciosas (pueden transmitir el virus a otras) inmediatamente después de infectarse con el virus.

Una persona con VIH es infecciosa en todo momento. Además, una persona no necesita tener síntomas o verse enferma para tener VIH. De hecho, las personas se pueden ver muy sanas durante muchos años, a pesar de que tengan VIH en su cuerpo. La única manera de averiguar si uno está infectado es haciéndose una prueba diagnóstica de VIH.

Infección primaria (o infección aguda)

La infección primaria con VIH es la primera etapa de la enfermedad por VIH, generalmente dura de una a dos semanas, cuando el virus se instala por primera vez en el cuerpo. Algunos investigadores usan el término infección aguda con VIH para describir el período de tiempo entre la infección y el desarrollo de anticuerpos (proteínas que el sistema inmunológico produce en respuesta a la infección) contra el virus (generalmente de 6 a 12 semanas) y que puede ser detectado con una prueba de VIH.

Hasta un 70% de las personas recién infectadas con VIH experimentarán síntomas «similares a los de la gripe» durante esta etapa. Estos síntomas que generalmente duran pocos días pueden incluir fiebre, escalofríos, sudores nocturnos y erupciones en la piel. Después, la persona infectada vuelve a verse y sentirse completamente bien. El 30% restante de las personas no tiene síntomas de infección aguda o los síntomas son tan leves que ni se dan cuenta.

Debido a las características generales de estos síntomas, los mismos pueden deberse a otros motivos y no al VIH, como por ejemplo a una gripe. Por ejemplo, si estuvo a riesgo de infectarse con el VIH hace unos días y ahora tiene síntomas de gripe, es posible que se deba al VIH, pero también es posible que tenga alguna otra infección viral. Si usted cree que pudo haber estado expuesto al VIH, considere llamar a la Línea de Información sobre SIDA para consultar si estuvo en una situación de riesgo y determinar si debería hacerse una prueba de VIH.

Durante la infección aguda del VIH, el virus llega hasta los ganglios linfáticos, se cree que este proceso tarda de tres a cinco días. Luego el VIH se replica activamente (hace copias de sí mismo) y libera partículas virales nuevas al torrente sanguíneo. Esta explosión de replicación rápida del VIH generalmente dura dos meses. Las personas tienen una «carga viral» (cantidad de virus en el cuerpo) muy alta durante esta etapa. Sin embargo, las personas con infección aguda por VIH no obtendrán un resultado positivo en la prueba de anticuerpos, ya que el cuerpo demora aproximadamente de uno a tres meses para producir los anticuerpos anti-VIH.

Algunas personas que temen haberse expuesto al VIH recientemente, quizás quieran saber más sobre las pruebas de carga viral PCR y ARN, que miden directamente la presencia del virus en lugar de los anticuerpos y por lo tanto se pueden usar durante la etapa aguda de la infección. Las pruebas de carga viral generalmente son usadas por los médicos, para controlar el progreso de la enfermedad por VIH en el cuerpo (lo que ayuda a los pacientes VIH positivos a hacer elecciones sobre estrategias apropiadas de tratamiento). La mayoría de las personas que quieren conocer su estado de VIH no necesitan una prueba de carga viral. La prueba de anticuerpos es la manera más barata, fácil y confiable de conocer el diagnóstico de VIH. Los individuos que han estado expuestos al VIH recientemente y que tienen síntomas consistentes con la infección aguda por VIH pueden solicitar a sus doctores una prueba de carga viral. Este análisis puede ayudar a identificar la infección con el VIH durante el «período ventana», antes de que se desarrollen los anticuerpos anti-VIH, sin embargo, en definitiva se deberá hacer un análisis de anticuerpos para confirmar los resultados de la prueba de carga viral.

Algunos doctores ofrecen tratamiento a las personas recién infectadas (aquellas que están en la fase aguda de la infección con VIH) con una combinación de medicamentos anti-VIH. Los investigadores no están de acuerdo en si el tratamiento anti-VIH durante la etapa de infección primaria es útil. Aunque algunos investigadores son optimistas sobre el efecto del tratamiento anti-VIH bien temprano, también les preocupan los efectos secundarios de los medicamentos, los efectos a largo plazo en el cuerpo y la posibilidad de desarrollar un virus resistente a los medicamentos, si las personas usan medicamentos anti-VIH potentes antes de enfermarse debido a la enfermedad por VIH. Debería consultar con su doctor para tomar una decisión informada sobre cuándo comenzar a tomar medicamentos anti-VIH.

Conversión serológica

Este término se refiere al momento en que el sistema inmunológico de una persona VIH positiva responde a la infección mediante la producción de anticuerpos contra el virus. La mayoría de las personas desarrollan anticuerpos dentro de los tres meses de haberse infectado y en algunos casos dentro de los seis meses.

Si se hace una prueba de anticuerpos antes de que la conversión serológica haya finalizado, el resultado puede dar «negativo falso» porque aún no se han desarrollado suficientes anticuerpos. Un período ventana de tres meses entre la infección y la producción de anticuerpos es normal para la mayor parte de la población. Muy, muy raramente (sólo en unos pocos casos onunca), una persona puede tardar hasta seis meses en desarrollar anticuerpos. Para asegurarse de su estado de VIH, hágase una prueba de anticuerpos tres o más meses después de que se expuso a la infección con el virus. Para más seguridad, vuelva a repetirse la prueba seis meses después de haberse expuesto al virus.

La etapa asintomática

Después de la etapa aguda de infección con el VIH, las personas infectadas se siguen viendo y sintiendo bien por mucho tiempo, generalmente años. Durante esta etapa, lo único que indica que usted está infectado con el VIH es que su resultado será positivo para la prueba de anticuerpos y podría tener ganglios linfáticos inflamados.

Ésto significa que usted se ve y se siente sano, pero puede infectar a otros a través de las relaciones sexuales sin protección o al compartir agujas (especialmente si no se ha hecho la prueba y no sabe que está infectado).

A pesar de que una persona infectada puede parecer perfectamente sana, el VIH está activo y durante esta etapa, continúa debilitando el sistema inmunológico. En algunas personas, el virus parece dañar lentamente al sistema inmunológico, lo que lleva varios años. En la mayoría de las personas, sin embargo, en algún momento se produce un descenso rápido del sistema inmunológico y el virus se multiplica rápidamente. Este daño se puede observar en los análisis de sangre antes de que se experimentan los síntomas.

Las personas VIH positivas deberían obtener atención médica y comenzar a controlar el sistema inmunológico lo antes posible, después de recibir un resultado positivo. Los análisis inmunológicos periódicos, como el recuento de CD4 y la carga viral, le pueden brindar a usted y a su médico un mejor panorama de su salud inmunológica y del progreso de la enfermedad, y puede ayudarlo a tomar decisiones inteligentes sobre su tratamiento.

Obtener atención médica temprana puede ofrecerle mejores posibilidades de supervivencia y mejor calidad de vida. Se aconseja que las personas con VIH vean a un médico regularmente, aunque se sientan bien, ya que el virus puede estar dañando el sistema inmunológico. La atención rutinaria y temprana permite que las personas VIH positivas y sus proveedores de atención médica estén en control de su tratamiento antes de que aparezcan síntomas.

La etapa sintomática temprana y media

Cuando el sistema inmunológico se ve comprometido por la infección con VIH, muchas personas comienzan a experimentar síntomas leves, como erupciones en la piel, fatiga, sudores nocturnos, pérdida de peso, úlceras en la boca, infecciones por hongos en la piel y en la uñas. La mayoría, pero no todos, experimentará síntomas leves de este tipo, antes de desarrollar enfermedad más grave. Si bien el pronóstico varía mucho, dependiendo de varios factores, en general se cree que lleva de cinco a siete años para que aparezcan los primeros síntomas leves de enfermedad. Estos síntomas marcan las etapas temprana y media de la etapa sintomática de la enfermedad por VIH.

A medida que la enfermedad avanza, algunas personas pueden enfermarse mucho, aunque no hayan sido diagnosticadas con SIDA (la etapa tardía de la enfermedad por VIH). Los problemas típicos incluyen candidiasis oral o vaginal crónica, lesiones herpéticas recurrentes en la boca o en los genitales, fiebres continuas, diarrea persistente y pérdida significativa de peso.

Estos síntomas no son necesariamente específicos del VIH o del desarrollo de SIDA. Sin embargo, deben ser motivo de preocupación para la gente que es VIH positiva. Generalmente, los síntomas ocurren cuando el virus ya ha causado un daño considerable en el sistema inmunológico. Por eso, la gente con VIH no debería esperar hasta que aparezcan síntomas para recibir tratamiento médico. Además, las personas con un alto riesgo de infectarse con el VIH no deberían esperar a que aparezcan síntomas antes de hacerse una prueba diagnóstica.

Etapa tardía de la enfermedad por VIH (SIDA)

Cuando el daño al sistema inmunológico es más grave, las personas VIH positivas pueden padecer infecciones oportunistas (se llaman «oportunistas» porque son causadas por organismos que generalmente no producen enfermedad en personas con un sistema inmunológico normal, pero que se aprovechan para emerger en las personas con un sistema inmunológico comprometido). Algunas de las infecciones oportunistas más comunes incluyen la neumonía por Pneumocystis carinii (PCP), el complejo Mycobacterium avium (MAC), el citomegalovirus (CMV), la toxoplasmosis, y la candidiasis.

De acuerdo con el Instituno Nacional de Higiene, Instituto Nacional de Inmunología y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en USA, se puede dar un diagnóstico de SIDA a una persona VIH positiva que tenga un recuento de CD4 menor que 200/mm3 ó antecedentes de una «enfermedad definitoria de SIDA» (como una de las infecciones oportunistas mencionadas antes).

Es importante tener en cuenta que esta definición de SIDA puede aplicarse a personas VIH positivas que nunca experimentaron síntomas de enfermedad por VIH.

Recibir un diagnóstico de SIDA no implica que la persona diagnosticada morirá pronto; algunas personas han vivido muchos años después del diagnóstico. Ésto es aun más cierto en la actualidad, gracias a la disponibilidad de la terapia antirretroviral sumamente activa (TARSA), que ha ayudado a alargar la vida de miles de personas que viven con VIH/SIDA. Además, muchas infecciones oportunistas pueden ser prevenidas o tratadas con éxito. Ésto ha aumentado substancialmente la longevidad y calidad de vida de las personas que viven con VIH/SIDA.

¿Todas las personas que tienen VIH, finalmente desarrollan SIDA?

No lo sabemos con seguridad. Los estudios demuestran que la mayoría de las personas que no reciben tratamiento, se enfermarán en algún momento. Sin embargo, con atención médica rutinaria y con otros factores relacionados con el estilo de vida, como apoyo emocional, muchos supervivientes a largo plazo han estado viviendo con el VIH desde hace más de 20 años. Al usar los medicamentos en las primeras etapas de la infección y gracias a que se desarrollan nuevos medicamentos, ha sido posible posponer y quizás hasta prevenir el desarrollo de la enfermedad.