Cuando hablamos de sexualidad en nuestro país, seguimos observando rostros sonrojados, incomodidad, censura; definitivamente sigue siendo un tema tabú en la sociedad venezolana, pese al reconocimiento legal del tema como un derecho humano, tal como lo establece la Constitución de la República y hasta la Ley Orgánica de Protección de Niños/as y Adolescentes.
FRANCISCO MARTÍNEZ
EDICION 25 AXV MAGAZINE
(Isla Margarita, 16/02/2012) — Aun trato de entender por qué, puesto que al hablar de los derechos sexuales nos referimos simplemente a tener control respecto de la sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva y a decidir libre y responsablemente sin verse sometido a coerción, discriminación o violencia.
Supone unas relaciones sexuales igualitarias para todos y todas, que garanticen el pleno respeto a la integridad de la persona y el consentimiento mutuo, asumiendo de forma compartida las responsabilidades y consecuencias de su comportamiento sexual.
Sin embargo, pese a la sencillez del asunto, siguen teniendo mayor peso varios elementos que han intervenido en la vulneración de los derechos sexuales: tradiciones culturales, escuelas, iglesias, familia, falta de compromiso político, entre otros que en conjunto o por separado contribuyen a la invisibilización del tema en la agenda pública, a mantenerlo en el ámbito privado o íntimo y a su reconocimiento como un derecho humano tan importante como la vivienda, la salud, la educación y la libertad, por mencionar algunos.
Pero, si el derecho a la sexualidad es la libertad de escoger libremente ¿por qué no todos podemos hacerlo en igualdad de condiciones y oportunidades? Tenemos por ejemplo el caso de las personas que tienen una orientación sexual o identidad de género “diferente” a la culturalmente establecida como “normal” y aceptada por la “mayoría”; como es la realidad de las personas Gay, Lesbianas, Bisexuales, Transgénero, Transexuales o Intersexuales (GLBTI) o sexo diversas, quienes no pueden expresar libremente su sexualidad sin ser objeto de miradas, burlas o cualquier tipo de señalamiento.
Frente a esta situación, se han realizado múltiples intentos y algunos han sido los avances que ha alcanzado el movimiento que agrupa a diferentes activistas por los derechos de los grupos GLBTI: recurso de interpretación del Tribunal Supremo de Justicia del artículo 21 de la Constitución Nacional, consolidación de la marcha del orgullo Gay, concentraciones por la reivindicación y marchas, incorporación del tema en la agenda de las ONG de derechos humanos tradicionales y de los medios de comunicación, conformación de la defensoría especial en materia de diversidad sexual y finalmente el acercamiento y presión a la Asamblea Nacional para que legisle sobre la materia. Pero queda mucho camino por recorrer…
Mayor información en www.stopvih.org y siguiendo @StopVIH en twitter.
Este trabajo fue publicado en la edición 25 de AxV MAGAZINE de la fundación Artistas por la Vida.
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