El 11 de abril de 2011, un nutrido grupo de personas con VIH y activistas por los derechos humanos de las personas que han contraído la infección por el virus que causa el sida se concentraron en las puertas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para protestar pacíficamente por la continua escasez de medicamentos antirretrovirales para tratar la infección por VIH, lo cual vulnera el derechos a la salud y a la vida que tiene este grupo de la población.