El rechazo hacia las personas que han sido diagnosticadas con el virus de inmunodeficiencia humano (VIH) se sigue sosteniendo principalmente en el desconocimiento que existe sobre el tema y los tabúes que históricamente se han impuesto en la sociedad, por eso tanto médicos como los propios afectados han considerado que mientras más pública sea la experiencia de las personas podrá disminuir la discriminación, ya que las vivencias y los propios temores de quienes han visto su salud perturbada sensibiliza y educa.
Bajo esta premisa trascenderá este año el foro por el Día Mundial Contra el VIH y Sida, para el cual la Organización StopVIH prepara su agenda con el fin de presentar testimonios diversos que mostrarán a la sociedad margariteña las experiencias de personas con VIH y cómo ha impactado su vida desde el momento del diagnóstico.
Entre las participantes del foro que se organiza cuenta Ángela Delgado, una dama que desde hace 21 años fue diagnosticada con VIH, y luego de un trabajo de crecimiento personal decidió hacer pública su condición considerando que es la mejor manera de ayudar a otros, tanto en prevención como para asumir con responsabilidad lo que la vida dispuso para ellos.
“En el año 1995 cuando fui diagnosticada había mucho tabú, fue una situación muy fuerte, tuve mucho rechazo hasta en los lugares donde fui hospitalizada, pero entiendo que esto pasa por la desinformación de las personas acerca de lo que es el VIH, el sida y como se transmite”, afirma.
Uno de los errores que la Señora Delgado considera que no ayuda en la convivencia, es el empleo de la palabra “contagio” cuando lo correcto es “transmisión”, y explica, “lo que se contagia es la gripe, la tuberculosis y de eso si hay que cuidarse púbicamente, pero el VIH se da por transmisión sexual, a través de la sangre por intercambio de jeringas, al momento que la madre da a luz si no se siguen los protocolos de cuidado y durante la lactancia, por eso con orientación en educación sexual fácilmente se puede prevenir la epidemia”.
Afirma que es comprensible que la gente tema hacer pública su condición por la discriminación que viene luego hacia los hijos y los mismos familiares, “pero después que uno lo enfrenta es satisfactorio, en el año 1999 una doctora estaba buscando una persona que hablara de su experiencia y fue cuando me dije yo misma soy, y desde allí comprendí que esto no es enfermedad de morir, llevo una vida normal, atiendo a mis nietos, hasta pienso que mas rápido se acaba la gente con cáncer que los que tenemos VIH”.
Considerando su edad, 55 años y 21 con VIH, Delgado destaca que lo que le ha permitido vivir es seguir el tratamiento “al pie de la letra” y llevar una vida saludable, estimando que muchas veces la depresión por el rechazo es más determinante que el propio virus.
Delgado manifestó su satisfacción por la presentación de su caso que hará próximamente en la isla de Margarita, esperando que sirva de reflexión y ayuda a la comunidad y refuerce el trabajo que realizan las instituciones en la región sobre todo porque aun la ley aprobada en diciembre de 2014 para la protección a personas con VIH no tiene un impacto determinante en la defensa de sus derechos.
Para conocer más detalles acerca de esta y otras informaciones, visite www.stopvih.org y sigue la cuenta @StopVIH en tuiter.
Prensa, StopVIH, CNP. 6.126.