Abrir públicamente las farmacias del Ministerio de Salud para hacer contraloría social y comprobar el verdadero stock de medicamentos recomendados para mitigar las consecuencias del Virus de Inmunodeficiencia Humano (VIH), exhortó la Organización dedicada a la educación sexual, StopVIH, a propósito de la insistencia de las autoridades sobre la “normalidad” de la entrega de recetas y por otra parte el alerta de los usuarios que aseguran no estar recibiéndolas como se las indicaron los infectológos tratantes.
La exigencia se hizo a petición de algunos usuarios que viven el negativo impacto de la escasez, luego que el coordinador del Programa Nacional de VIH y Sida, Miguel Morales, calificó de falsa e irresponsable la información sobre el desabastecimiento masivo de antirretrovirales.
Jhonatan Rodríguez, Presidente de StopVIH instó a que “se abran los depósitos de las 24 coordinaciones regionales de VIH, porque si no es problema de abastecimiento entonces es de distribución, pero el caso es que las personas con VIH no pueden literalmente vivir a expensa de un problema que no se termina de aclarar y resolver”.
Según Morales la semana pasada se recibieron 33 mil unidades de antirretrovirales en tres diferentes categorías, a lo que Rodríguez insiste, “no se trata de distribuir 33 mil medicamentos en un mes, pues el Ministerio de Salud asegura que hay 43 mil personas con VIH que se benefician con el programa de antirretrovirales o sea que el ministerio tiene la obligación de garantizar el acceso de todas las personas con VIH al tratamiento de forma ininterrumpida, segundo quienes viven con el VIH no pueden suspender su tratamiento porque el virus se hace resistente, las medicinas no pueden ser intermitentes, ni recibirlas en una sola presentación porque son terapias combinadas en la mayoría de los casos”.
Rodríguez considera que si las autoridades aceptaran las debilidades del programa e hicieran el trabajo que en relación a eso corresponde, la situación en efecto sería otra. “Venezuela tiene como resolver el problema, tiene países aliados y no es el único que entrega antirretrovirales de manera gratuita en América Latina. La falta de Intelence es grave porque es un medicamento que no tiene sustituto ya que es la última opción de tratamiento cuando el usuario ha hecho resistencia a otros fármacos”.
Las denuncias siguen llegando desde el Zulia, Caracas, Miranda, Acarigua, Margarita, Anzoátegui, y Bolívar, “y mientras eso suceda no vamos a dejar de exigir los derechos de las personas con VIH”, aseguró el presidente de StopVIH, ratificando las palabras del presidente de Acción Ciudadana Contra el Sida, Alberto Nieves, “el desabastecimiento de antirretrovirales es una forma de violencia, maltrato y tortura contra las personas con VIH y Sida”.
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Prensa, StopVIH, CNP. 6.126.