Las exigencias de las sociedades médicas sobre la necesidad que se regularice la existencia de medicamentos y el reclamo de las ONG sobre la actualización médica y terapias mundiales tienen absoluta validez, porque no podemos quedarnos a la zaga de una enfermedad que dejó de ser sinónimo de muerte.
Así lo plantea el doctor Carlos Pérez, médico infectólogo al explicar lo que es el “Periodo de ventana” y ratificar que la prontitud con que se detecte la infección por el VIH y el cumplimiento del tratamiento sin interrupciones tendrá gran significado en el control de la enfermedad; “hay personas con más de 20 años diagnosticada que tienen calidad de vida, viven como cualquier persona con una enfermedad crónica, con tratamiento médico pero en buenas condiciones”.
El “Periodo de ventana” es el período que va desde que la persona se infecta con el VIH, hasta cuando las pruebas para diagnosticar los anticuerpos contra el VIH resultan positivas. Durante este período la persona infectada puede transmitir el virus a aquellas personas con las que tenga relaciones coitales sin protección, mientras sigue reportándose como “negativa” para el VIH, en las pruebas de laboratorio que usualmente se usan para despistaje.
En la mayoría de las personas este lapso es de 3 meses, pero en algunas personas puede prolongarse hasta más de 1 año; actualmente hay pruebas que reducen el período de ventana a menos de 11 días, como aquellas que combinan la detección de anticuerpos por método de ELISA de cuarta generación y de Antígeno p24, que son las más fiables.
El doctor Pérez explica que lo más importante en las personas sexualmente activas es primeramente reconocer cuando se está en situación de riesgo, pues eso es lo que despertará el interés de realizar una prueba de detección de VIH. En tal sentido, señala que el tener relaciones sexuales variables sin protección (uso de condones masculinos y femeninos) es la primera situación de riesgo a considerar.
Afirma que ante la duda de una posible infección por VIH, es factible hacer una prueba sencilla como lo haría una mujer que sospeche un embarazo, y repetirla al menos cada 3 meses durante el siguiente año, luego de haber tenido la relación sexual de riesgo. Una alternativa sería realizarse prueba de detección del VIH por técnica de PCR, más sensible y específica que la detección de anticuerpos. Desafortunadamente es una técnica más costosa, y solo disponible en laboratorios especializados. Una prueba negativa de detección por PCR descarta que la persona esté infectada por VIH.
De resultar positivo o reactivo un despistaje para VIH por cualquier método de laboratorio, advierte el Doctor Pérez, lo fundamental es iniciar con inmediatez el tratamiento con antirretrovirales, para controlar a tiempo la progresión de la infección.
En todo caso es importante saber que si una prueba resulta positiva o reactiva, significa que la persona ha contraído el virus y debe tomar precauciones para no transmitirlo a alguien más.
Igualmente, si una persona resulta negativa, habiendo tenido relaciones sexuales sin uso de protección, puede significar que está en Período de Ventana, por lo que igualmente debe seguir teniendo relaciones coitales con condón durante al menos un año, a menos que resulte negativa en la detección por PCR.
Para mayor información, visite el portal en internet www.stopvih.org y siga la cuenta @StopVIH en la red social tuiter.