La presencia de citomegalovirus (CMV) en sangre y semen está relacionada con unos niveles más elevados de ADN del VIH en sangre, según concluye un estudio que contó con la participación de hombres gais que adquirieron el VIH de forma reciente en EE UU y publicado en la edición digital de Journal of Infectious Diseases.
Los autores creen que la replicación del CMV puede aumentar el reservorio de células infectadas de forma latente por el VIH. Además, el equipo de investigadores afirma que su estudio demostró que la presencia de citomegalovirus en las células mononucleares de sangre periférica y en plasma seminal de los hombres que practican sexo con hombres (HSH) sin experiencia en tratamiento se relacionó con unos niveles más elevados de ADN proviral del VIH. Asimismo, según ellos, reveló quela presencia detectable de forma simultánea de CMV en sangre y semen se relacionó con unos niveles más elevados de ADN del VIH en sangre.
La coinfección por CMV es relativamente habitual entre los hombres gais con VIH y la presencia de ese virus se ha relacionado con una progresión más rápida de la infección por VIH y un aumento de la activación inmunitaria. Un equipo de investigadores de San Diego (EE UU) planteó la hipótesis de que este virus también podría ser un factor influyente en el tamaño del reservorio de células con una infección latente por VIH.
En consecuencia, se diseñó un estudio observacional que contó con 113 hombres gais recientemente infectados por VIH, ninguno de los cuales estaba tomando terapia antirretroviral. Para el análisis, se tomaron muestras emparejadas de semen y sangre. En sangre se determinó el nivel de ADN del CMV, el ADN proviral del VIH, la carga viral del VIH y el recuento de CD4.
En el momento de empezar el estudio, el tiempo que los participantes habían vivido con VIH fue de una mediana de 70 días. La mediana del recuento de CD4 en ese momento fue de 523 células/mm3 y la mediana de la carga viral en plasma sanguíneo, de 50.000 copias/mL. Se encontró la presencia de CMV en las muestras de semen de alrededor del 46% de los participantes (mediana de la carga viral pico: 4,62log copias de ADN/mL).
Se dispuso de muestras emparejadas longitudinales de algo más de la mitad de la cohorte (52%) para su análisis (mediana de seguimiento, 67 días). Aproximadamente la quinta parte de los hombres mostraron una secreción intermitente de CMV en semen y el 10% presentó niveles detectables de forma intermitente de ADN de CMV en las células mononucleares de sangre periférica. Por su parte, se detectó ADN del VIH en el 91% de las muestras sanguíneas.
El análisis de toda la cohorte evidenció que el hecho de tener unos niveles elevados de ADN del VIH estuvo relacionado con una mayor duración de la infección por dicho virus, así como con la presencia de CMV en sangre.
Sin embargo, la carga viral en plasma sanguíneo y el recuento de CD4 fueron factores que no se asociaron con los niveles de ADN del VIH. El equipo de investigadores se sorprendió por este hallazgo y llevó a cabo dos subanálisis. En el primero de ellos, no se tuvo en cuenta a los participantes con un nivel bajo de ADN del VIH. Este análisis reveló la existencia de una relación positiva entre la carga viral y el nivel de ADN del VIH.
En el segundo análisis, se excluyó a los hombres cuya duración estimada de la infección fuera de hasta 120 días, y en él no se apreció ninguna relación entre la carga viral del VIH y el ADN de este virus. Tampoco se detectó ninguna asociación entre la presencia de una infección de transmisión sexual al inicio del estudio con los niveles de ADN del VIH.
El análisis multivariable demostró que existía una relación significativa (p= 0,05) entre la presencia de citomegalovirus en sangre y unos mayores niveles de ADN del VIH en sangre.
Los participantes con niveles detectables de CMV tanto en sangre como en semen fueron más propensos a presentar una concentración más elevada de ADN del VIH en sangre que las personas cuyo nivel de citomegalovirus no era detectable ni en sangre ni en semen.
En sus conclusiones, los autores consideran que este estudio ofrece pistas importantes sobre un posible mecanismo que contribuye a la creación de los reservorios virales durante las primeras fases de la infección por VIH. En el futuro, se debería determinar si es posible actuar sobre la replicación persistente del CMV como estrategia para reducir el tamaño del reservorio latente del VIH.
Fuente: gTt-VIH