La Relatora Especial sobre la extrema pobreza, Magdalena Sepúlveda, instó a los Estados a implementar las largamente esperadas directrices sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, adoptadas por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. “La adopción de estos principios por el Consejo representa un reconocimiento explícito de los Estados que la existencia de la pobreza extrema es una preocupación urgente de derechos humanos y un escándalo moral, cuya erradicación requiere de acciones concretas y coordinadas a nivel nacional e internacional”, dijo la Sra. Sepúlveda, que redactó las directrices sobre la base de una década de consultas internacionales.
“Los Principios Rectores buscan ofrecer por primera vez un estándar mundial en la lucha contra la extrema pobreza, centrándose en los derechos de las personas que viven en la pobreza”, señaló la experta. “Ésta es una herramienta práctica para los responsables políticos, que guía a los Estados en la concepción de sus políticas públicas, en particular sus esfuerzos de erradicación de la pobreza, sobre la base de un enfoque basado en los derechos humanos”.
La adopción de los Principios Rectores sobre la Extrema Pobreza y los Derechos Humanos marca el final de un largo proceso que comenzó en 2001, cuando la Comisión de Derechos Humanos de la ONU propuso la elaboración de dichas directrices. Sobre la base de las normas y principios internacionales de derechos humanos, los Principios proporcionan orientación sobre la aplicación de las obligaciones de los Estados en la lucha contra la pobreza extrema.
“Ahora insto a los Estados a aplicar estos principios redoblando sus esfuerzos para combatir la pobreza, y a las organizaciones de la sociedad civil para difundir y supervisar su aplicación ampliamente”, subrayó la Relatora Especial. “Los Principios Rectores deben ayudar al empoderamiento de las personas que viven en la pobreza, para que puedan reclamar sus derechos, y asegurar que los programas de lucha contra la pobreza alcancen a los más difícil de llegar: los más pobres entre los pobres”.
“Hoy se marca un hito en la posición de la comunidad internacional respecto de los esfuerzos nacionales e internacionales para erradicar la pobreza extrema”, dijo la Sra. Sepúlveda, agregando que los Principios Rectores hacen hincapié en derechos específicos cuyo disfrute por las personas que viven en la pobreza está particularmente limitado y obstruido, y proporcionan una guía para mejorar las políticas estatales que a menudo son insuficientes o contraproducentes para combatir la pobreza.
“La adopción de estos principios ha llevado mucho tiempo, pero su adopción hoy ha sido muy oportuna. Estos Principios pueden desempeñar un papel fundamental para proteger y empoderar a los más afectados por la crisis económica mundial”.
El Consejo de Derechos Humanos enviará los Principios Rectores a la Asamblea General de la ONU.
Comunicado de Prensa, ONU Derechos Humanos.