El uso de anticonceptivos hormonales, como las píldoras de control de natalidad o las inyecciones de Depo-Provera, y un mayor riesgo de que una mujer contraiga VIH no muestran una relación clara, indicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés).
No obstante, los CDC también dijeron que alentaban «fuertemente» el uso de preservativos como medida de prevención del virus que provoca el sida.
Estudios recientes sugerían que el uso de contraceptivos hormonales podía aumentar el riesgo de una mujer de contraer VIH. Pero luego de revisar los estudios, los CDC dijeron que «la evidencia no sugiere» una relación entre los anticonceptivos orales como las píldoras y un mayor riesgo de VIH.
En el caso de las formas de contracepción inyectables como Depo-Provera la evidencia es inconclusa, pero ante la ausencia de más investigaciones concluyentes también son consideradas seguras, manifestaron funcionarios de los CDC.
Las mujeres en riesgo de infectarse con VIH o que ya tienen el virus «pueden seguir usando todos los métodos hormonales de anticoncepción sin restricción», indicaron los CDC.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) llegó a una conclusión similar en febrero.
«Es difícil decir definitivamente si hay un aumento del riesgo o no» con los contraceptivos hormonales, dijo a Reuters la doctora Naomi Tepper, funcionaria médica de los CDC.
«Dado que no podemos decir a partir de la evidencia que hay un mayor riesgo, siguen siendo considerados seguros, incluidos los inyectables», agregó.
Tepper manifestó que «todas las mujeres que no quieren quedar embarazadas deberían usar un método efectivo de contracepción».
Y también deberían usar algo para protegerse contra el VIH o las infecciones de transmisión sexual», añadió.
En el 2010, 10.000 mujeres se infectaron con VIH en Estados Unidos, indicaron los CDC.
Tomado del diario El Universal.