Desde el año 2009 la Organización StopVIH ha venido advirtiendo sobre la escasez de los antiretrovirales –ARV– para tratar a las más de 88 mil personas que han contraído el virus de inmunodeficiencia humano, situación que se ha agudizado desde enero de 2017 y que en los actuales momentos alcanza un preocupante 100%.
En Venezuela no hay Vidaray, Kaletra, Truvada, Kivexa, Complera, Reyataz, Norvir, Isentress, Tenvir, Efavir, Fuzeón, Prezista, Intelence, Duovir, Trizivir, Anzavir-R, 3TC y otros, que son vitales para que las personas con VIH puedan mantener controlado el virus y tener calidad de vida, por lo que nos encontramos frente a una emergencia humanitaria compleja, porque en Venezuela, tener VIH es una condena a muerte, sentenció Jhonatan Rodríguez, presidente de StopVIH.
A esto se suma la falta de otros medicamentos para tratar las infecciones oportunistas como fallas renales, infecciones respiratorias, diarreas, tuberculosis, paludismo y otras que debilitan aún más el sistema inmunológico de la persona. Tampoco hay reactivos para hacer nuevos diagnósticos ni para el control y seguimiento en las personas que viven con el virus.
Rodríguez asegura que estamos frente a un plan perverso del gobierno y responsabiliza a los más de 16 ministros para la salud que han ocupado esa cartera en los últimos años, así como al actual, Luis López, quien no ha firmado la compra de los ARV, por lo que lo responsabiliza por las más de 8 muertes diarias que se registran a nivel nacional por complicaciones relacionadas al sida.
En Venezuela se estima que más de un millón de personas han contraído el virus de inmunodeficiencia humano –VIH–, según cifras que manejan diversas ONGs que trabajan en la prevención y atención de las personas con VIH, por lo que se hace necesario que se implementen campañas de prevención, desde el Estado y que éste garantice la entrega de condones, leche maternizada para prevenir la transmisión del virus a través de la lactancia. “El Gobierno decide quien vive y quien muere, quien recibe tratamientos y quien no”, aseguró Rodríguez.
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Por: Silvimar Campos Campos, CNP 23.232. Prensa, Organización StopVIH.